Entre la Sierra de Gredos y la de Béjar discurren senderos y caminos fuera de pista para hacer las delicias de los amantes de las dos ruedas en la modalidad de MTB, el trail y el senderismo.

A lo largo y ancho de estos parajes se asientan, además, localidades de gran belleza y desconocidas para muchos, y unidas entre sí por un sube y baja de carreteras igual de llamativas desde el punto de vista del aficionado al ciclismo de carretera. Gran parte de dicho tesoro lo descubrirá el corredor profesional, porque la Vuelta a España visitará la Sierra de Gredos y Ávila en 2019. A continuación, analizamos lo que le aguardará a la serpiente multicolor.

Alto de Gredos, decisivo para la general

En un intento por conservar el interés nacional e internacional desde el punto de vista mediático, los organizadores de la Vuelta a España llevan años dirigiendo el pelotón hacia lugares sin explorar y cumbres todavía por coronar. En este viaje hacia lo desconocido, la edición de 2019 se topará con la Plataforma de Gredos. Todo por obra y gracia de Carlos Sastre. El excorredor abulense es el arquitecto del trazado de la vigésima etapa de la Vuelta, la última antes de coronar al campeón. Por lo tanto, será decisiva para decidir al portador del maillot rojo el próximo 15 de septiembre en Madrid. Al exciclista formado en El Barraco se le encomendó la misión de presentar una propuesta novedosa y aceptó el reto. Esta caló en el seno de Javier Guillén, director de la Vuelta, y formará parte del recorrido.

El penúltimo día de competición conectará Arenas de San Pedro con el Alto de Gredos durante 189 kilómetros. Será una jornada de marcado perfil montañoso, con hasta cinco puertos que ascender y uno de primera categoría, el Puerto de Peña Negra. El cupo se completa con el paso por el Puerto de Pedro Bernardo, Puerto de Serranillos y dos subidas al Alto de Gredos, con final de etapa en la Plataforma. Las rampas carecen de grandes porcentajes, pero el corredor acumulará un desnivel de 4.000 metros en Plena Sierra de Gredos y esto puede dar lugar a muchos ataques. Será la última gran oportunidad de cara a la general para todos aquellos buscando acabar entre los diez primeros. Antes Ávila ciudad y el Alto de La Panamera formarán parte de la 19ª etapa, aunque rumbo a Toledo y pensada para que los esprínteres, y no los escaladores, lleven la voz cantante.

Residencia de grandes corredores

En la España despoblada fijaron muchos del segundo perfil su residencia, en busca de esa montaña menos transitada pero igual de apta para la puesta a punto que otras con más nombre como las faldas del Teide. Así fue en el caso de Sastre, madrileño de nacimiento, y de Paco Mancebo. Los dos conocen bien estos lares y era aquí donde en su día realizaban parte de su preparación para las carreras de tres semanas. El tiempo demostró que fue una buena elección en ambos casos. Sastre, de hecho, se apuntó la victoria en el Tour de Francia (2008) y firmó otros cinco podios en las grandes; mientras Mancebo acabó tercero en el Tour de 2005 y también en la Vuelta de 2004.

Ahora, los dos, divisan la competición desde la distancia y disfrutan de la Vuelta como dos aficionados más. Este año puede que incluso de la presencia de algún ganador del Tour porque la grave caída de Chris Froome, la misma que le privará de correr la Grande Boucle, podría suponer su defensa de la corona de 2018. Paralelamente, la baja del británico abrirá el abanico de candidatos al Tour, figurando Egan Bernal como el inesperado favorito en las cuotas de ganador de la edición de 2019. Sus opciones, a fecha de 24 de junio de 2019, se pagan a 3,40 como las de Geraint Thomas. Un escalón por debajo aparece Jacob Fuglsang a 6,50. Al colombiano, que deberá salir airoso de Gredos si quiere enfundarse el amarillo, le avala su reciente victoria en el Tour de Suiza.

Lo dicho. Entre carreras populares, rutas y actividades de aventuras varias en la zona de Gredos habrá que hacer hueco en la agenda para la Vuelta este verano. Toma bolígrafo y papel y apunta. La tercera de las grandes visitará Ávila el 13 de septiembre y un día después el Alto de Gredos sellará el final de la vigésima etapa, por lo que podría definir al futuro campeón, y no se descarta que sea Froome.