El próximo sábado 24 de mayo, dos años después de inaugurar una exposición que era “provisional” y se ha convertido en santo y seña de Mogarraz, se instalarán nuevos retratos en las fachadas de este pueblo de la Sierra de Francia.

El proyecto Retrata2-388, ideado y llevado a cabo por el artista Florencio Maíllo, echó a andar oficialmente el 16 de mayo de 2012, aunque el germen viene de más atrás, de mucho más atrás, de 1967 cuando un lugareño, Alejandro Martín Casado, regresó de Canarias con una cámara. Entonces, se ofreció voluntario para hacer las fotos que iban a necesitar  sus vecinos para hacerse el carné de identidad y que no tuviesen que ir a la capital para ello. Los que aceptaron la invitación se perpetuaron en otoño de 1967. De ese día quedó un archivo con 388 imágenes que su autor entregó posteriormente al artista Florencia Maíllo, que es natural de Mogarraz y que ha querido desarrollar este proyecto en el pueblo que le vio nacer.

Se trata de un proyecto “inacabado” pues son «muchas» las familias que se han sumado a la propuesta. Se trata de aquellos que no acudieron aquel otoño de 1967 para hacerse la foto delante de la sábana blanca. Algunos familiares han entregado otras imágenes de la época para poder participar también en la exposición. De esta forma, las obras de Florencio Maíllo se irán incorporando poco a poco al álbum mogarreño.

Cabe recordar que una semana después, el 31 de mayo, se celebrará el II Certamen de Pintura Rápida de Mogarraz, que lleva por nombre el del este artista del pincel
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