Esta tradición ancestral data del siglo XV. Su origen se remonta a la época de la inquisición, en la Edad Media, cuando en la Sierra de Francia los inquisidores se encargaban de perseguir a los judíos hasta su muerte. Algunos abandonaron sus viviendas pero a otros no les quedo más remedio que convertirse al cristianismo, y por tanto adoptar sus costumbres. Entre ellas la de comer cerdo. A pesar de que estos nuevos cristianos criaban cerdos en sus casas, el inquisidor no acababa de creerles, por ello los judíos tomaron la decisión de engordar un cerdo y posteriormente rifarlo donando la recaudación a la iglesia. Este acto cuenta la leyenda que conmovió al inquisidor.
En la actualidad el cerdo se suelta el día 13 de Junio día de San Antonio de Padua. Los vecinos de la Alberca se encargan de alimentarlo durante el verano y otoño, y ya en el invierno (alrededor del 17 de Enero día de San Antón) se procede a su rifa entre todos los vecinos del pueblo. La recaudación es donada a una ONG.
Si visitas nuestras Sierras estos días no olvides visitar La Alberca ni a su cerdo de San Antón.