En Turismoentresierras no conocemos el síndrome post-vacacional. ¿Sabéis por qué?

Porque los días refrescan y podemos disfrutar de nuestras Sierras y de los productos que nos ofrecen sin sofocos. Para empezar: las moras, que a nosotros nos encantan por su sabor y porque nos anuncian la llegada de la recogida de setas. Septiembre y principios de Octubre son meses estupendos para que disfrutemos de la naturaleza y de paso llenemos la cesta de estos deliciosos frutos.

Ahora, pasear, disfrutar de los olores, sonidos y atardeceres que ofrecen nuestras sierras se convierte en todo un goce pues es el momento ideal para recoger pequeños frutos de temporada y ¡ya estamos en el punto álgido de recogida de las moras! Después vendrán las jornadas micológicas, la vendimia o la recolección de castañas entre otras costumbres otoñales pero ya os iremos informando de todo aquí en nuestra web.

¡Pero bueno, de momento estamos hablando de lo que nos gusta ir a por moras! Decidme que el hecho de irte una tarde de Septiembre a buscar moras por el campo no te quita parte del desespero de la vuelta a la rutina. Y de paso acostumbrar a los más pequeños a comer fruta y a que experimenten nuevos sabores. Si hacemos memoria, todos recordamos aquellas tardes de la infancia, con el  atardecer ya asomando recogiéndolas de las zarzas que nos encontrábamos por los caminos. Yo recuerdo especialmente una tarde por la zona de la Sierra de Francia recogiendo estos deliciosos frutos que después conservábamos en tarros de cristal y que debido a su exquisito sabor duraban en los tarros bastante poco, acabamos todos con los labios morados ;).

Siendo su característico color brillante y  sabor agridulce, las moras o zarzamoras, son uno de los frutos silvestres de los que podemos disfrutar durante esta época.  Se trata de una fruta de temporada que inicia su maduración casi finalizado Agosto como he comentado antes, aunque ahora es cuando puedes disfrutar al máximo de todas sus propiedades. Es una fruta que presenta un valor nutricional beneficioso para el organismo debido a su elevado contenido en vitamina A y C, que la convierten en una fruta silvestre ideal para aumentar nuestras defensas y prevenir infecciones. Además valoramos mucho sus propiedades antioxidantes para frenar el proceso de envejecimiento de las células, y sus propiedades depurativas para eliminar toxinas del cuerpo.

Y después de recogerlas..

Para su recolección se deben escoger aquellas que presenten un color negro brillante, ya que con este aspecto sabemos que han alcanzado el punto óptimo de maduración, adquiriendo así el sabor dulce con matices ácidos que las caracteriza. Y una vez recolectadas debemos conservarlas en el frigorífico, colocándolas en un recipiente rígido. Es recomendable cubrir el recipiente con un trapo para evitar que se resequen.

Y comentarte, para finalizar, que a la hora de disfrutarlas es un fruto que ofrece muchas posibilidades. Puedes comerlas solas, con yogurt, leche o cereales. Sus elaboraciones más comunes son las mermeladas, postres y bizcochos aunque también se puede emplear para fabricar licores, zumos, siropes y salsas.

No olvidemos que las moras son también fuente de alimentos para otros seres vivos, por lo que aconsejamos que no acabéis con todas las  del moral y deja que ellos también disfruten de ellas.

Desde Turismoentresierras os animamos a disfrutar de un agradable día en familia y a que llenéis vuestras cestas de sabrosas moras. También podéis compartir ese momento con nosotros enseñándonos tu fotografía en nuestro Facebook. ¡Estamos deseando ver cuántas habéis recogido y que deliciosos postres hacéis con ellas! 😉